Al menos 30 palestinos murieron en las operaciones israelíes en la Franja de Gaza, informó la agencia de Defensa Civil del territorio. Una fuente hospitalaria dio parte de 25 muertos en un bombardeo en Jan Yunis, en el sur.
Tras dos meses de tregua, Israel reanudó el 18 de marzo su ofensiva en el enclave, convencido de que la presión militar es la única manera que existe para obligar a Hamás a devolver al más de medio centenar de rehenes, muertos o vivos, que aún mantiene retenidos.
“En las últimas horas, las [fuerzas israelíes] empezaron a realizar actividades terrestres en la zona de Shujaiya [barrio este de la ciudad de Gaza], con el fin de ampliar la zona de seguridad”, indicó un comunicado castrense en referencia a la zona de amortiguamiento que el ejército estableció en la Franja de Gaza, a lo largo de la frontera con Israel y Egipto.
“Los soldados eliminaron a numerosos terroristas y desmantelaron infraestructuras terroristas de Hamás”, afirmó, añadiendo que los militares “permiten la evacuación de civiles de la zona de combate”. El brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezedin al Qasam, advirtió a Israel que su ofensiva crea una situación “extremadamente peligrosa para los rehenes”. AFP