La construcción de Itaipú es uno de los momentos históricos que recuerda Última Hora en su aniversario 45.
En medio de un acto multitudinario, que congregó a los gobernantes de Paraguay y Brasil –el general Alfredo Stroessner y el general Ernesto Geisel–, se produjo la implosión de los diques, que dieron paso a que las aguas del río Paraná ingresen por un canal de desvío construido previamente, dejando seco el lecho original, donde luego se construiría la represa hidroeléctrica, entonces la más grande del mundo.
Lea más: Plantean crear Bicameral para estudiar renegociación del Tratado de Itaipú
La activación de los potentes explosivos se produjo a las 11.15, y el momento fue registrado en portada por la edición vespertina de Última Hora. El título de aquella edición decía: “Prodigioso: Desviaron el río Paraná”.
Itaipú es la obra más fastuosa de la dictadura stronista, construida junto con los militares brasileños. Considerada en su momento la represa hidroeléctrica más grande del mundo, posibilitó un gran despegue económico y modernización, aunque estuvo asociado a mucha corrupción y al enriquecimiento de toda una casta de personas ligadas al régimen. Es cuestionada por favorecer principalmente a los intereses geopolíticos del Brasil, con un tratado desigual, pero, sin duda, trajo y sigue trayendo muchos beneficios al Paraguay, al igual que la represa de Yacyretá, construida con la Argentina.
Desde su aparición, en octubre de 1973, año en que se firmó el Tratado de Itaipú, nuestro diario acompañó el proceso de construcción de la represa, que ubicó al Paraguay, junto con el Brasil, en la vanguardia de la producción de energía hidroeléctrica a nivel mundial.