Desde la cuenta de Twitter de Jesuitas del Paraguay informaron este viernes que Francisco de Paula Oliva, el sacerdote jesuita popularmente conocido como pa’i Oliva, de 91 años, pasó bien la noche del jueves en comparación con los otros días que lleva internado.
Ingresó el viernes en Taita Róga, que es un hospital ancianato de los jesuitas, ubicado en Asunción, y estuvo con un cuadro delicado de salud.
“Se le realizaron varios estudios, cuyos resultados fueron positivos. Ha iniciado fisioterapia motora y respiratoria, está mejorando paulatinamente”, señala el comunicado de la congregación religiosa.
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Asimismo, se acotó que el sacerdote no puede ni debe realizar llamadas, por lo que comunicaron que seguirán informando acerca de su salud por los canales oficiales de los Jesuitas del Paraguay.
A la población creyente pidieron estar en oración por su pronta recuperación.
A casi un mes de cumplir 92 años, el próximo 14 de octubre, el pa’i Oliva presentó un deterioro paulatino en su salud, que venía aquejando hace varios días.
Cuando se dio a conocer su internación cientos de usuarios expresaron su preocupación en las redes sociales y sus deseos de pronta recuperación. Representantes de gremios, periodistas y figuras políticas también se sumaron para dar fuerzas y ánimos al sacerdote.
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El pa’i Oliva nació en Sevilla, España, en 1928 y llegó al Paraguay en 1964. Sufrió la persecución del stronismo y fue exiliado, pero retornó al país en 1994. Es un emblemático luchador de los derechos humanos en el país, con un férreo compromiso con los pobres.
A pesar de su edad, el cura se mantiene activo en sus redes sociales donde habitualmente comparte sus reflexiones mayormente sociales y políticas.
En el mes de julio, ante el aumento de casos de Covid-19 en el país y el golpe económico que muchas familias sufrían, compartió su número de teléfono y se ofreció a escuchar a todos aquellos que estaban en desesperanza.