En un día nublado de leve llovizna, la hermana Anacleta recibió al equipo periodístico de ULTIMAHORA.COM en el colegio Cristo Rey, ubicado a pocas cuadras de la Basílica de Caacupé.
Con una amabilidad característica, nos invitó a pasar y a tomar asiento, un tanto preocupada por su aspecto. “No esperaba cámaras hoy”, dijo entre bromas.
La religiosa reside en el predio de la institución educativa hace casi 4 décadas, lugar desde donde muchos alumnos recordarán sus clases y enseñanzas.
“La que vestía a la Virgen cada año era la señora Victoria de Añasco, que venía cada diciembre desde Asunción, y me llevaba a la basílica; quería que siempre la acompañe cuando arreglaba la imagen de la santísima”, recuerda.
Es así que desde hace casi 4 décadas acompaña la tradición de vestir a la Virgen, pero desde hace cuatro años lo hace sola, tras la muerte de la señora Victoria. La hermana Anacleta decidió seguir con la práctica y en la primera semana del último mes del año, es la encargada de engalanar la imagen de la madre de los católicos paraguayos.
“Hay tres imágenes, la auténtica, la que está en la basílica y la que está en la capilla del Tupasy Ycuá”, refirió. Agregó que la primera imagen mencionada no está expuesta al público, ya que sus años le trajeron deterioro, sin embargo, siempre la viste en la víspera de su día.
Aclaró que ella no es quien peina a la imagen, pero en ocasiones, cuando la voluntaria que se encarga de eso no puede ir a hasta la ciudad, ella asume el compromiso.
“Como mariana, cada año es una experiencia diferente y linda”, celebró la religiosa, quien comentó que desde hace 40 años, momento en que inició su residencia en el colegio Cristo Rey, ha aumentado paulatinamente la cantidad de fieles y peregrinos que van a pagar promesas, agradecer por los favores recibidos, pedir algo especial o simplemente, visitar a la inmaculada.
“Se ve que hay muchos católicos que vienen a venerar a la Santísima Virgen, dar gracias y pedir nuevamente”, expresó.
Hospedaje a los peregrinos
La hermana Anacleta comentó que en el colegio ofrecen hospedaje a los peregrinos y fieles que llegan desde diversas partes del país para visitar la Basílica, especialmente en estas fechas.
Sin embargo, destacó que durante todo el año, hay grupos de jóvenes y miembros de iglesias de diferentes ciudades que llegan hasta la capital mariana a ofrecer una oración y por lo menos visitar a quien llaman la Santísima Madre.