El grupo de 37 rescatistas, que partió en la mañana del sábado desde Yunnan, provincia china que limita con Birmania, está equipado con suministros de ayuda de emergencia como detectores de vida, sistemas de alerta temprana de terremotos y drones, y se espera que brinde asistencia en “labores de socorro y atención médica”.
Otros 16 miembros del Blue Sky Rescue (BSR), una de las principales organizaciones humanitarias no gubernamentales de China, pusieron rumbo a Birmania desde la ciudad de Ruili (provincia de Yunnan) a las 09:30 hora local (01:30 GMT) de este sábado, transportando botiquines de primeros auxilios, generadores eléctricos y herramientas de demolición en cinco vehículos.
Te puede interesar: Lo que se sabe del terremoto de Birmania hasta ahora
“Somos el primer equipo y seremos seguidos por un segundo y un tercer grupo”, aseguró en declaraciones recogidas por Xinhua el jefe de la filial de BSR en Ruili, Gao Hengyi.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China manifestó el pasado viernes por la noche que el gigante asiático está preparado para “hacer todo lo posible” por Birmania, país al que Pekín considera como un “vecino amistoso”.
“Esperamos y consideramos que el Gobierno y el pueblo de Myanmar superarán las dificultades y reconstruirán pronto su hogar (...). Los pueblos de China y Myanmar disfrutan de una profunda amistad ‘pauk-phaw’ (fraternal). Nos solidarizamos con el pueblo de Myanmar por la catástrofe”, aseguró el vocero, quien destacó que hasta el momento no se han reportado muertes entre los nacionales chinos en el lugar.
Lea más: La junta militar birmana cifra en 200 muertos y 730 heridos las víctimas por el terremoto
El terremoto de magnitud 7,7 ocurrido el pasado viernes en Birmania causado por el momento 694 muertos en el país, además de diez fallecidos en la capital tailandesa, Bangkok, donde también se sintió el temblor.
Las fuerzas armadas birmanas, que detentan el poder desde el golpe de Estado de 2021, que sumió al país en la semianarquía y el conflicto, declararon el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
Pekín no condenó el golpe militar, pero desde entonces está intentando garantizar la estabilidad de un país con el que comparte más de 2.100 kilómetros de frontera y en el que tiene numerosos proyectos económicos.
Fuente: EFE.