El tradicional árbol de lapacho comienza a florecer, para agasajo de muchos paraguayos, de agosto a octubre, cuando se despoja de sus hojas a finales del invierno e inicio de la primavera, cambiando de esta manera sus hojas verdes por las flores de color rosado, amarillo y blanco.
Las flores blancas se encuentran en raras ocasiones, ya que el lapacho blanco es producto de una reproducción a gajos, no de la plantación de la semilla, esta última la produce el popular y reconocido tajy de color rosado o como se le llama en guaraní, tajy hú.

Estos árboles sobreviven en nuestro país debido al invierno con calidad de verano, ya que los lapachos tienen alta sensibilidad al frío y ante las temperaturas bajas estos prolongan su florecimiento.
Su aparición y distribución en la región Oriental y en el Bajo Chaco de Paraguay proporcionan a la vista de la gente un colorido que anticipa a la primavera durante la segunda mitad del año y variados usos medicinales durante el resto del año.