Luego de su asunción, Mario Abdo Benítez pronunció este miércoles su primer discurso como el nuevo jefe de Estado, llevado a cabo en el litoral del Palacio de López.
El nuevo titular del Poder Ejecutivo hizo hincapié en que durante su gobierno buscará reducir los números de la pobreza con oportunidades laborales y generando políticas tributarias. Además, priorizará el mejoramiento del actual sistema educativo.
“A la pobreza la vamos a derrotar con trabajo. Este crecimiento debe traducirse en oportunidades para que nuestro pueblo progrese sin caer en populismo y en proyectos demagógicos”, remarcó durante su discurso.
Sobre el tema, el entonces presidente de la República, Horacio Cartes, expresó en su último informe de gestión, que se redujo un 40% de la pobreza extrema y 16% de la pobreza total en el país, del 2012 al 2017.
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Con respecto al ámbito educativo del país, refirió que es el mecanismo para alejar a los jóvenes de las calles. “Nuestros jóvenes tienen una energía para transformar el Paraguay, solo necesitan oportunidades”, señaló.
Abdo Benítez dejó en claro que la educación de la juventud del país es fundamental para lograr cambios. Dijo además que promoverá acciones que permitan la incorporación de los niños y jóvenes al sistema educativo y disminuya la deserción escolar.
“El 60% de nuestra población es menor de 30 años; sin embargo, solo uno de 100 logra terminar la universidad; si no transformamos esa realidad, no vamos a transformar el Paraguay”, recalcó e indicó que la educación debe de ser una causa nacional.
En el informe mencionado anteriormente, Cartes había aseverado que la educación fue una de sus prioridades durante su gestión; no obstante, reconoció que se encontraron con innumerables falencias.
Dicho sector fue uno de los blancos de crítica del anterior Gobierno. El principal pedido de la comunidad educativa fue y es atender la crítica situación de la infraestructura de las escuelas públicas del territorio nacional.
Mario Abdo Benítez fue elegido como jefe de Estado en las elecciones generales del pasado 22 de abril.
El acto de traspaso presidencial contó con la presencia de siete presidentes extranjeros, dos vicepresidentes y 94 delegaciones oficiales.