Según el último informe global de la Unesco, la escuela reduce las desigualdades de género y que cuanto más alto es el nivel educativo, menor es la brecha salarial entre varones y mujeres.
Las mujeres con primaria completa ganan la mitad que los hombres, y las que finalizaron la secundaria, las dos terceras partes.
El informe de Unesco, titulado “Enseñanza y aprendizaje: lograr la calidad para todos”, encontró que entre los argentinos que han cursado la primaria, los salarios de las mujeres son aproximadamente la mitad de los de los hombres. La desventaja se reduce para aquellas que terminaron la secundaria y sus salarios equivalen a las dos terceras partes de los de los hombres.
“En países de ingresos medianos de América Latina, como la Argentina, Brasil y México, la proporción de mujeres con empleo remunerado aumenta considerablemente en función de la elevación de su nivel educativo “, dice el informe.
Además, añaden que la educación es crucial para que las féminas puedan tener trabajos con importancia en la sociedad y esto las ayuda a tomar el control de sus propias vidas, de allí la independencia económica de las mujeres.
Sin embargo, en el ámbito educativo las damas superan a los varones ya que son más alumnas que alumnos, en especial en la educación terciaria.
“La sobrerrepresentación femenina en los estudios superiores aún no se ha traducido en una presencia proporcional en el mercado laboral, sobre todo en puestos de dirección”, indica el estudio difundido en Clarín.com.
Como algunas de las causas, Victoria Valenzuela de la Unesco menciona la valoración inferior de los trabajos femeninos, la carga que implica el trabajo doméstico y su invisibilización como aporte a la sociedad, el constante abandono del mercado de trabajo en años esenciales del ciclo de vida, la insuficiente formación profesional y “la introyección de un modelo único de feminidad que concibe a la mujer sólo como madre y esposa”.
Para eliminar las brechas salariales, los especialistas apuntan a promover las carreras técnicas entre las mujeres, transformar los prejuicios de género desde la escuela, y mejorar la legislación laboral para equiparar las licencias por maternidad y paternidad.