Una fuerte denuncia mediática realizó el senador Eduardo Nakayama al afirmar que el movimiento Honor Colorado, a través de sus referentes, ofrecen sobornos de hasta USD 10 mil a legisladores para que éstos acompañen los proyectos oficialistas.
Uno de ellos es el plan de endeudamiento de USD 600 millones, la creación del Ministerio de Economía, entre otras iniciativas surgidas desde el Poder Ejecutivo.
En medio de un encuentro con los medios, el legislador liberal sostuvo que se escuchan rumores por los pasillos de ofrecimientos de dinero y aunque aclaró que a él no le ofrecieron, fue testigo de “movimientos telúricos raros”, lo cual le hizo pensar en la venta de votos.
“Nosotros escuchamos las idas y vueltas en los pasillos y demás. Cuchicheos en los pasillos y en los baños de gente que se levantaba misteriosamente. No puedo afirmar eso, pero no descartaría en lo más mínimo”, expresó.
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Los comunicadores le consultaron el porqué no realizaba una denuncia formal en el Ministerio Público con los datos que maneja, para que se realice una investigación penal, pero se excusó diciendo que en el Paraguay no hay garantías para realizar acciones legales.
“Nosotros vivimos en un país donde el sistema de Justicia está en el lugar 138 de 144 países por falta de independencia. Sabemos perfectamente que acá se manejan por intereses oscuros. El que denuncia termina siendo el más perjudicado”, agregó.
Sanción de Estados Unidos
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, cuando declaró como significativamente corrupto al ex presidente de la República, Horacio Cartes, había puesto énfasis en hechos de soborno en los que habría incurrido el líder del movimiento Honor Colorado.
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En el documento, difundido en enero de este año, se habla de un presunto esquema del político, incluyendo pagos a cambio de lealtad.
“Cartes pagó a los miembros del partido (colorado) hasta USD 10.000 cada uno para apoyar su candidatura antes de las elecciones de 2013. Mientras era presidente de Paraguay, Cartes continuó con sus esquemas corruptos, incluido el pago en efectivo a funcionarios a cambio de su lealtad y apoyo”, se lee tras la investigación.
De acuerdo a las pesquisas hechas, el ex presidente de la República “mantuvo su control sobre la formulación de políticas a través de sobornos mensuales en efectivo, pagados a legisladores leales; los pagos oscilaron entre USD 5.000 y USD 50.000 por cada miembro”.