Al legislador es extemporánea la reunión que luego de dos semanas de silencio, el Ejecutivo propuso llevar adelante “para lavarse la cara”.
A criterio del senador, más preocupante que el silencio presidencial es la inacción de la Fiscalía, “que no ha movido un dedo hasta ahora para llevar adelante diligencias investigativas tendientes a asegurar pruebas, incautando celulares, equipos y otras evidencias de los denunciados, allanamientos, etc.” Esto dado los nombres y cargos de los funcionarios del Ministerio Público, el Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Ejecutivo que aparecen en los chats de Lalo Gomes en conversaciones que revelan un asiduo tráfico de influencias, blanqueo de agentes fiscales, movidas a favor de ciertos jueces y obsequios a fiscales y ministros amigos.
La “negligente” demora le favoreció la eliminación de pruebas y la impunidad, según el senador. El fiscal general del Estado, dice, “debe dejar de lado las excusas y actuar”, reclama.