El obispo Ricardo Valenzuela brindó este domingo una reflexión al finalizar la ceremonia religiosa en la Basílica Menor de Caacupé, en conmemoración del Día del Niño, que se celebrará este lunes 16 de agosto. En la ocasión, el religioso pidió políticas públicas de protección para ellos y no abandonarlos.
“Las niñas y los niños necesitan políticas públicas de protección, necesitan que se trabaje en contra de la pobreza, favoreciendo oportunidades productivas para sus padres, de tal modo que ellos puedan disfrutar de lo apropiado para su edad, el juego y el aprendizaje”, comenzó diciendo.
Señaló que los niños y adolescentes necesitan un país solidario, que se los mire, se los valore, se les respete y se creen condiciones para encontrar oportunidades.
“Para poder tejer el futuro de los niños y niñas se necesitan políticas públicas en su favor, necesitan protección y opciones para ejercer su liderazgo y sentido de pertenencia”, expresó.
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En otro momento, el obispo mencionó que no basta con colmar o llenar a los niños de costosos juguetes, paseos, comodidades y bienes materiales, “porque los niños piden apoyo, caricias, cercanía, interés, preocupación y por sobre todo respeto”.
Además, dijo que así como los niños necesitan ser adecuadamente alimentados, vestidos, abrigados y protegidos, también necesitan ser nutridos, pero emocionalmente del cariño, del amor, cercanía, dedicación, interés y cuidado.
“No debemos abandonarlos, que a veces ese es nuestro pecado, abandonamos a nuestros niños”, lamentó.
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En ese sentido, recordó las palabras del papa Francisco, quien en el 2013 dijo que “una sociedad que abandona a los niños, que margina a los ancianos, corta sus raíces y oscurece su futuro y que cada vez que un niño es abandonado y un anciano es marginado se realiza “no solo un acto de injusticia, sino que se ratifica el fracaso de esa sociedad”.
Aseguró que cada niño marginado, abusado, abandonado, sin escuela, sin atenciones médicas es un grito que se eleva a Dios y que hay gritos ya desde hace tiempo, uno de ellos es la pregunta de dónde está la niña desaparecida de la ciudad de Emboscada.
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“En cada niño en el país en el que haya nacido está Cristo que nos mira, Cristo ha venido a nuestro mundo como un niño indefenso, grabemos esto en nuestro corazón y memoria, los niños son el futuro, lo que hoy hacemos con ellos será el día de mañana, si no hay respeto hoy serán adultos irrespetuosos, lo que hoy sembramos mañana recordaremos, amemos a nuestros niños y nunca los abandonemos, que eso sea el compromiso”, concluyó.