17 abr. 2025

Observan por primera vez cómo una estrella está ovalando a su exoplaneta

Un equipo internacional de científicos observó por primera vez cómo un exoplaneta fue deformado por la fuerza de su estrella anfitriona, un efecto conocido como ‘balón de rugby’ del que, hasta ahora, los astrónomos solo habían teorizado.

Representación artística del planeta WASP-103b.jpg

Representación artística del planeta WASP-103b deformado por las potentes fuerzas de marea de su estrella anfitriona, WASP-103.

Foto: EFE.

Los resultados de este trabajo, en el que participaron investigadores del Centro de Astrobiología (CAB), se publicaron este martes en la revista Astronomy & Astrophysics.

Los datos, proporcionados por la misión CHEOPS de la Agencia Espacial Europea (ESA), revelan que el exoplaneta WASP-103b fue deformado por las potentes fuerzas de marea entre el planeta y su estrella anfitriona, WASP-103, más caliente y más grande que nuestro Sol.

“Este exoplaneta tarda menos de un día en dar la vuelta a su estrella y su forma es más parecida a la de un balón de rugby que a la de una esfera”, dice Jorge Lillo-Box, investigador del Centro de Astrobiología y coautor del estudio.

Nota relacionada: Un exoplaneta rocoso crea una nueva atmósfera gracias al vulcanismo

El fenómeno no es extraño. En la Tierra, por ejemplo, se producen las mareas de los océanos, resultado de la influencia de la Luna que ‘tira’ ligeramente de nuestro planeta mientras nos orbita.

El Sol también tiene un efecto, pequeño pero significativo, sobre las mareas, pero está demasiado lejos de la Tierra como para causar grandes deformaciones.

En este caso, la estrella alrededor de la cual gira el exoplaneta, denominada WASP103, en la constelación de Hércules, tiene una temperatura similar y es unas 1,7 veces más grande que nuestro Sol.

Lea también: Hallan un sistema de 6 exoplanetas girando alrededor de una estrella

El exoplaneta, WASP-103b, es un planeta gigante gaseoso con casi el doble del tamaño de Júpiter y 1,5 veces su masa y su extrema cercanía a su estrella anfitriona podría causar mareas gigantescas, algo que hasta ahora no había podido confirmarse.

Utilizando nuevos datos del telescopio espacial Cheops de la ESA, combinados con datos obtenidos por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA y el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, la comunidad astronómica ha podido detectar cómo las fuerzas de marea deforman al exoplaneta WASP-103b, dándole una forma ovalada.

Estos datos se complementaron con imágenes de alta resolución espacial del instrumento AstraLux, en el Observatorio de Calar Alto (Almería), gracias a los cuales se ha podido confirmar el origen de la señal.

Más detalles: Detectan un exoplaneta en una estrella muy joven y cercana

Cheops mide los tránsitos de exoplanetas, es decir, los cambios de luz que se producen cuando un planeta pasa por delante de su estrella pero en esta ocasión, su alta precisión ha permitido detectar la diminuta señal que indica que WASP-103b está sufriendo una deformación causada por las fuerzas de marea.

Los datos de Cheops permitió también derivar un parámetro denominado número de Love, que mide cómo se distribuye la masa dentro de un planeta, lo que puede dar información sobre su estructura interna y los materiales y determinar en qué proporción puede ser rocosa, gaseosa o líquida.

“Entender esta estructura interna es esencial para comprender los procesos de formación y evolución de sistemas planetarios”, apunta Jorge Lillo-Box.

Le puede interesar: Hallan tres planetas, el “eslabón perdido” de la formación planetaria

El número de Love del exoplaneta WASP-103b es similar al de Júpiter, lo que sugiere que la estructura interna podría ser similar, a pesar de que WASP-103b tiene el doble de radio.

Esto se debe a que está ‘inflado’, probablemente por el calor que emana su estrella anfitriona y por otros mecanismos que en el futuro se podrán estudiar con el Telescopio James Webb, el mayor observatorio espacial de la historia que ayudará a averiguar muchas más cosas sobre la estructura interna y el núcleo de los exoplanetas y, por tanto, sobre su formación.

El estudio también señala que el periodo orbital de WASP-103b podría estar aumentando y que el planeta se está alejando lentamente de la estrella, lo que indicaría que, junto a las fuerzas de marea, hay otro factor que influye en el planeta pero será necesario llevar a cabo más observaciones para averiguar por qué está ocurriendo esto.

Más contenido de esta sección
El rover Curiosity de la Nasa ha identificado la existencia de carbonatos en Marte, lo que apunta a que antiguamente funcionaba un ciclo del carbono, y acerca a los científicos a una respuesta sobre si el planeta fue capaz de albergar vida.
Un juez determinó este jueves que Google infringió la ley para consolidar su dominio en la industria de la tecnología publicitaria en línea, dando la victoria así al Departamento de Justicia de EEUU en su caso antimonopolio contra el titán tecnológico.
Lyle y Erik Menéndez comparecerán este jueves y viernes ante un tribunal de Los Ángeles, en Estados Unidos, para intentar cambiar su sentencia a prisión perpetua por el homicidio de sus padres en 1989.
La fotógrafa palestina Samar Abu Elouf ganó este jueves el premio Foto del Año del World Press Photo por una imagen de un niño de 9 años de Gaza que perdió ambos brazos en un ataque israelí en marzo de 2024 y que fue evacuado a Doha para recibir tratamiento.
China instó el miércoles a Estados Unidos a “dejar de amenazar y chantajear” después de que la Casa Blanca trasladara a Pekín la responsabilidad de iniciar una negociación para desescalar la guerra comercial entre las dos grandes economías mundiales.
Un equipo de astrónomos descubrió por sorpresa las primeras pruebas sólidas de la existencia de un planeta que órbita dos estrellas en ángulo de 90 grados, lo que supone una confirmación de la existencia de astros como ‘Tatooine’, del mundo ficticio de “Star Wars” (“La guerra de las galaxias”).