El operativo Veneratio contó con la participación de unos 2.000 efectivos policiales y militares para extraer al líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela, quien se encontraba abroquelado en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú con armas de fuego, dos perros de la raza Pitbull y unos 800 presos que respondían a sus órdenes.
El gran operativo contó con la participación de efectivos policiales, militares, del Grupo Lince y también de la agrupación Aéreo Fluvial de la Policía Nacional, que sobrevoló la zona durante la mañana del lunes.
En ese contexto, el helicóptero UH-1H, con matrícula A 15, propiedad de la Policía Nacional, tuvo que realizar un aterrizaje preventivo tras detectar señales de advertencia en el tablero de control.
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El piloto aterrizó en la Costanera Sur, donde se procedió a la inspección técnica del helicóptero, constatando el desperfecto mecánico.
El técnico de seguridad de la aeronave detectó un orificio de entrada de arma de fuego en el lado izquierdo, debajo del asiento del copiloto, que afectó un grupo importante de cables y estructura de la aeronave. Sin embargo, tras una segunda verificación, se hallaron dos orificios más de balas.
El comisario José Aguiar, jefe de la Agrupación Aéreo Fluvial, explicó a Última Hora que un total de seis helicópteros sobrevolaron el penal durante el operativo, de los cuales tres eran de la Policía Nacional, dos de la Fuerza Aérea y uno de la Fuerza Armada.
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En ese sentido, explicó que uno de los helicópteros registró una falla hidráulica, provocando que se endurezcan los controles, por lo que tuvo que buscar un lugar descampado para descender en la Costanera Sur.
El comisario detalló que se rompió un caño, como también un manojo de cables y que si bien al principio hallaron solo un orificio de balas, recientemente encontraron dos más. Uno de los orificios se encuentra debajo del asiento del copiloto.
Asimismo, explicó que aún no está el informe de balística, pero que por la potencia y el orificio presume que se utilizó un fusil 7.62 para intentar hacer caer los helicópteros.
El Departamento de Criminalística fue convocado para el levantamiento de evidencias y todo lo efectuado fue puesto a conocimiento del Ministerio Público.
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Durante el operativo se incautaron armas de fuego tipo fusiles, escopetas, revólver, pistolas y municiones de distintos calibres, además de vainillas servidas y percutidas, explosivos tipo dinamita en gel y de fabricación casera tipo molotov, armas blancas, sustancias estupefacientes y teléfonos celulares.
Heridos y fallecidos
Un total de 34 efectivos policiales fueron asistidos en el Hospital de Policía Rigoberto Caballero. De esta cifra, 16 fueron dados de alta posteriormente, en tanto que hay dos militares con heridas delicadas.
En cuanto a los presos, más de 25 presos fueron trasladados a diferentes centros de salud y otros tantos recibieron atención en el lugar, tras el enfrentamiento registrado entre la fuerza del orden y las personas privadas de su libertad.
En cuanto a los fallecidos, un total de 11 reclusos perdieron la vida, como también un agente del Grupo Lince, de nombre Martín Mendoza, que recibió una herida cortante en la cabeza con pérdida de la masa encefálica.