El representante de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica (Otep-A), Gabriel Espínola, expresó a Telefuturo que más del 40% de las instituciones educativas no están en condiciones de albergar a los estudiantes y a la comunidad educativa en sus infraestructuras.
No obstante, señaló que aún así hay un gran entusiasmo de los docentes y estudiantes de volver a la presencialidad. “No estamos iniciando de la mejor manera, pero lo vamos a iniciar”, sostuvo el referente, en alusión al inicio de las clases desde este lunes 21 de febrero.
Lea más: Salud dispone la vacunación de niños en aulas desde el martes
De igual manera, indicó que Paraguay está sufriendo la consecuencia de la desinversión en la educación pública y recordó que desde el 2014 no se supera el 3,4% de la inversión con respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
En ese sentido, explicó que se tienen mayores recursos, porque se cuenta con el Fondo para la Excelencia en la Educación y la Investigación (FEEI) y el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), distribuido entre las gobernaciones y municipios, pero que por lo general llega en un bajísimo porcentaje a las instituciones educativas.
Como consecuencia, sostuvo que se tienen instituciones en condiciones deplorables, algunas con intentos de reparación y refracción, como en Villarrica, donde estuvieron verificando las condiciones de las instituciones esta semana y calificó de lamentable las condiciones.
“Lamentablemente, creemos que en estos últimos tiempos la educación ha sido también coto de negocio de los políticos, no solo en infraestructura y alimentación escolar. Dejó de ser un derecho para convertirse en un negocio”, remarcó Espínola.
Entérese más: Desde el MEC están “haciendo todo el esfuerzo” para que escuelas estén en condiciones
El referente gremial también detalló que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) se encarga de proveer el capital, pero no de la fiscalización y verificación de las obras, y solo pide informes. Agregó, en ese sentido, que hay justamente políticos procesados por obras relacionadas a infraestructuras educativas, como también a la alimentación escolar. Espínola vaticinó así que este año electoral se daría la misma situación.
“Aquí en Paraguay es fácil conseguir la factura, el documento que no hace al hecho. Es decir, tienes la entrega de la factura, pero no llegó la merienda”, manifestó con preocupación.
Entre otras cosas, mencionó que es más fácil conversar con los padres para construir o reparar aulas, que entrar en todo el proceso burocrático de las gobernaciones y municipios. Puntualizó, además, que muchas veces los negociados se descubren por la negativa de director de escuelas de firmar los documentos respaldatorios de las obras.