La estructura involucra al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), al Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ejecutivo, además del Congreso Nacional.
Para el presidente, sigue sin ser el “momento de hablar”, como respondió ante las consultas de los periodistas que buscaban conocer su postura sobre la vinculación de dos de sus ministros, los hermanos Marco (de Inteligencia) y Liliana Alcaraz (de Seprelad), que aparecen en las conversaciones de WhatsApp de Lalo, entre pedidos de favores y regalos. “No es el momento, chicos”, expresó Peña.
En el 2019, Marco Alcaraz facilitó a Lalo una reunión en la Fiscalía para saber qué tenían sobre él en un caso ligado a Luiz Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca, con quien tenía fuertes operaciones financieras, según informe de Seprelad del 2020, que iniciaron en el 2017.
Es la tercera vez que evade a los medios desde el destape del escándalo. La primera saltó la pregunta al responder que se estaba ocupando de otros asuntos. “Estamos en otro tema”, manifestó el mandatario.
En la segunda ocasión, volvió a esquivar la pregunta alegando que era un momento dedicado a la presentación de las mascotas de los Juegos Panamericanos Junior ASU2025. “Deporte, papá, otro día vamos a hablar de eso”, expresó.
Días atrás, el vocero de Gobierno, Guillermo Grance, aseguró que el presidente está al tanto de todo y que no le “temblará su puño” para tomar decisiones; sin embargo, sus ministros siguen en sus cargos y no existe investigación alguna al respecto.
El titular del Ejecutivo se mantiene en silencio en medio de la crisis política y judicial que se desató con la divulgación de los chats de Lalo Gomes que evidenciaron un presunto esquema de corrupción pública.