A la clausura definitiva se le suma también, en ambos casos, la cancelación de la inscripción en el Registro Nacional de Entidades Prestadoras de servicios de salud, según las resoluciones N° 142 y 143 firmadas ayer por el superintendente de Salud, Dr. Roberto Melgarejo. Entre ambas firmas, ubicadas en el Departamento Central, hay 3.000 asegurados afectados por el cierre definitivo y también deudas acumuladas con los recursos humanos y otras entidades prestadoras.
“Tomamos la decisión de clausurarlos definitivamente porque el daño que pueden producir si continúa esto es mucho mayor. Porque también, no solamente están los asegurados, también está la gente que les presta servicios. Médicos, hospitales, sanatorios, laboratorios. Sabemos y tenemos entendido que hay muchas deudas flotantes con esa gente”, explicó el doctor Roberto Melgarejo, superintendente de Salud.
El sumario se realizó tras la reiterada evasión en la presentación de los estados contables por parte de ambas entidades prestadoras de servicios médicos.
En el caso de Canusa Group desde el 2017 no presentaban los estados contables.
Regularmente Supsalud, verifica los estados contables de las entidades prestadoras de servicios, y en los primeros meses de este año detectaron 12 empresas que tenían dificultades financieras, explicó el superintendente de Salud, de las cuales finalmente las dos mencionadas fueron clausuradas.
“Hemos solicitado unas auditorías puntuales y especiales, les solicitamos nuevamente conocer en este primer cuatrimestre cómo venían sus estados contables.
Hemos concluido que unas cuantas de ellas están en una situación difícil, incómoda, que posiblemente debido a esa situación sería prácticamente compleja y complicada cumplir con los contratos, con los asegurados”.
Supsalud no tiene fiscalizadores solo cuenta con auditores médicos y un auditor contable para casi 90 empresas prepagas, admitió el superintendente de Salud.
MOROSIDAD. Un total de G. 4 mil millones adeudan a la Superintendencia de Salud las empresas prestadoras de servicios. Estimativamente, hay 1.000 empresas de medicina prepagas inscriptas que deben pagar un canon a Supsalud establecido por les que es de 20 jornales mínimos.
“Tenemos también que decir que a lo mejor muchas de estas empresas ya en este momento están sin existencia o han cerrado. Avisamos y queremos transmitir que las que no se encuentran al día en su registro serán revocadas inmediatamente y las que hallamos en negro serán clausuradas”.
Anunció que harán una campaña para actualizar datos e incentivar las inscripciones ante la Supsalud.
El superintendente de Salud estima que con relación a la cifra de inscriptos están en negro casi 4.000 a 5.000 entidades.