Canastos, esferas decorativas y flores artificiales son algunos de los productos que se realizan con base en el reciclaje como trabajo de 16 mujeres privadas de libertad que participan en un curso de artes plásticas para aprender un oficio rentable.
Con esta actividad, las reclusas demuestran sus ganas de aprender un oficio que les dé la posibilidad de una entrada económica y entender que se puede ayudar al medio ambiente con la transformación de los desechos, informaron desde el Ministerio de Justicia.
El curso se realiza mediante un trabajo coordinado entre la cartera del Estado y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP).
La responsable del curso, Alejandra Balmaceda, del SNPP, manifestó que las mujeres pueden mantener a sus hijos con el aprendizaje que les otorga el curso que están haciendo.
Desde el Ministerio de Justicia comunicaron que incentivan sus programas de rehabilitación, en este caso, con una mirada sobre el ambiente, como un legado positivo que influya en la transformación de vida de las reclusas.