Momentos de tensión se vivieron desde las 11.00 de este jueves en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) en Encarnación, Departamento de Itapúa, luego de que reclusos se manifestaran para exigir al Ministerio de Justicia que permita las visitas familiares y conyugales. Estas habían sido suspendidas ante la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19).
Los reos quemaron un colchón y con cánticos pidieron a la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, que permita las visitas de sus familiares, así como visitas conyugales.
Los reclusos afirmaron entender el peligro que representa la pandemia del Covid-19 y prometieron, junto a sus familiares, respetar las medidas sanitarias necesarias a fin de evitar cualquier contagio.
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Tras la manifestación, los reclusos negociaron una salida con la cartera estatal y en horas de la tarde un representante de los internos dialogó con la ministra de Justicia a través de una videollamada y se acordó el permiso para las visitas sociales, bajo estricto y riguroso cumplimiento del protocolo sanitario.
Sin embargo, las personas privadas de libertad siguen amenazando con amotinamiento, atendiendo a que exigen que se habiliten también las visitas conyugales.
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El director de la penitenciaría, Gil erto Fariña, informó a Última Hora que las visitas sociales fueron habilitadas desde este domingo, no así las visitas conyugales en las privadas.
“Las visitas sociales ya se habilitaron, pero ellos quieren también las visitas conyugales y hasta el momento están aguardando una respuesta del Ministerio de Justicia, quienes dijeron que iban a tener una respuesta en el transcurso de las horas”, expresó.
El penal registra una calma a la espera de otro contacto con las máximas autoridades del Ministerio de Justicia a fin de definir la situación sobre las visitas conyugales.
Mientras tanto, los bomberos voluntarios, efectivos policiales y militares se encuentran apostados en el perímetro de la institución.
El Ministerio de Justicia había resuelto suspender las visitas debido al brote del Covid-19 en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, en el Departamento de Alto Paraná, en donde la enfermedad ya dejó varias víctimas fatales.