La organización difundió fotografías en las que puede verse al actor y activista, casado con la empresaria española Alejandra Silva, llevar comida y provisiones al buque humanitario.
“Por fin una pequeña buena noticia. Llegan víveres al #OpenArms y contamos con un compañero de tripulación excepcional #RichardGere”, celebró la organización en su cuenta de Twitter.
La estrella de cine llevó paquetes de comida para los inmigrantes rescatados en el mar y la tripulación, así como agua, frutas y verduras.
Open Arms espera desde la semana pasada cerca de la isla italiana de Lampedusa (sur), en aguas internacionales, a que se le asigne un puerto seguro para poner a salvo a 121 inmigrantes rescatados en el mar en dos operaciones distintas.
El primer rescate fue el jueves 1 de agosto, cuando fueron salvados 55 inmigrantes, entre ellos dos bebés mellizos y una mujer embarazada, justo cuando su embarcación estaba “a punto de naufragar” y entraba agua, explicó el fundador de la ONG, Óscar Camps.
El segundo se dio en plena noche del día después y fueron socorridas y acogidas a bordo 69 personas, entre estas dos niños y dos mujeres embarazadas y “una de nueve meses con contracciones”, y muchos con “signos inequívocos de la violencia sufrida en Libia”, de donde zarparon.
Posteriormente fueron desembarcadas dos mujeres en avanzado estado de gestación y la hermana de una de ellas, pues había perdido a su marido en Libia.
El ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, que mantiene los puertos cerrados a las ONG, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, ha insistido en que no permitirá que el barco de Open Arms entre en aguas italianas.
Y que los inmigrantes que hay a bordo son “responsabilidad directa” de Madrid.
El Parlamento italiano acaba de aprobar un decreto impulsado por Salvini que permite requisar las naves de las ONG que violen la prohibición de entrar en aguas italianas y que prevé multas de hasta un millón de euros.
En España, la ciudad de Valencia se ha ofrecido a acoger la embarcación y la comunidad de Extremadura a colaborar en la acogida de los inmigrantes.
Las autoridades españolas prohibieron a Open Arms retomar la búsqueda activa de barcazas en peligro, limitando su actividad, y el 4 de julio la Marina Mercante le advirtió de que afrontaría multas de hasta 900.000 euros si contravenía su petición.