Salazar mencionó que la Cancillería es la encargada de negociar con la Argentina, que hasta el momento demostró la voluntad política para que se lleven adelante las obras. “Nosotros hemos hecho las cosas en tiempo y forma”, indicó.
La riada está prevista para finales de diciembre y principios de enero, por lo que urge la necesidad de realizar las obras para garantizar el ingreso de las aguas al canal paraguayo y evitar una sequía similar a la registrada este año.
“Tenemos todavía un pequeño colchón de tiempo para realizar los trabajos”, expresó al indicar que el informe de la Trinacional Pilcomayo sobre el tiempo en que se producirá la riada. Dijo que las tareas deben culminar antes del 25 de diciembre.
Así también, Óscar Salazar explicó que una vez obtenida la autorización del vecino país se necesitan aproximadamente de 15 días para ejecutar las obras y aseguró que hasta el momento no existe riesgo de quedar sin agua en el lado paraguayo.

“Tenemos todas las máquinas listas esperando la autorización, el Gobierno de la Argentina pide realizar algunos datos más de la cota y algunas otras informaciones. Estamos preparando para enviarlos el sábado”, sostuvo a la emisora 780 AM.
Aunque casi 50 km de canal estarán listos en ocho días más para recibir la riada, todavía no se pudieron ejecutar hasta la fecha las obras de la nueva embocadura, que es por donde el agua debe ingresar al territorio nacional, según se pudo constatar ayer en un recorrido de medios de prensa en la zona de obras.
La situación se debe a que Argentina no autorizó el ingreso de las máquinas a su territorio, donde se debe construir 750 metros de cauce (nueva embocadura) que tendrá un ancho de 15 metros y una profundidad de cinco metros, según los técnicos.
El consorcio integrado por Talavera & Ortellado Construcciones (Tocsa) y Vial Sur, que está ejecutando las obras, aseguró que requerirá al menos un mes para concluir los trabajos de la nueva embocadura, una vez que tengan la autorización.
Recordemos que estos trabajos se iniciaron en agosto, y se financian con el remanente de los fondos que no fueron utilizados el año pasado, cuyo contrato es de G. 33.778 millones.