“Lamentamos que las actividades del G20 sigan siendo desestabilizadas por Occidente en su conjunto y usadas de manera antirrusa y puramente conflictiva”, indicó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Según Moscú, Estados Unidos, la Unión Europea y el G7 “perturbaron la adopción de decisiones colectivas” en la reunión de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20, integrado por las mayores economías industrializadas y emergentes del planeta.
Las potencias occidentales —prosigue el comunicado de la Cancillería rusa— trataron de imponer su visión sobre el conflicto de Ucrania mediante “un chantaje claro” sobre los demás participantes en el cónclave de la ciudad india de Bangalore.
Estados Unidos y sus aliados, subraya, actuaron lanzando “ultimátums” a “numerosas delegaciones”.
La reunión de dos días del G20 Finanzas concluyó este sábado sin emitir una declaración conjunta, debido a divergencias con China sobre la guerra en Ucrania.
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“La mayoría de los miembros [del G20] condenaron con firmeza la guerra en Ucrania”, con “diferentes evaluaciones de la situación y sobre las sanciones” impuestas a Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania, señala en un comunicado la presidencia india de la reunión.
Una nota al pie de página precisa que dos párrafos del proyecto de declaración relacionados con ese conflicto fueron “aprobados por todos los países miembros, con excepción de Rusia y China”.
Varios responsables vinculados a las negociaciones, que pidieron el anonimato, indicaron a la AFP que China trató de atenuar los términos que se referían a la situación en Ucrania.
Las discusiones se centraron en particular en la utilización de la palabra “guerra” para definir la situación en Ucrania, que desde hace un año enfrenta una invasión militar rusa.