El servicio de seguridad de Rusia FSB dijo este lunes que sus patrulleras fronterizas habían incautado dos pequeños buques de artillería blindados ucranianos y un remolcador tras abrir fuego contra ellos y herir a varios marineros. Se trata del choque más serio entre Moscú y Kiev en años.
Rusia había bloqueado previamente el estrecho de Kerch cerca de Crimea, anexionada por Rusia, para impedir que los barcos pasaran del mar Negro al mar de Azov, diciendo que la pequeña flotilla no le había notificado sus planes por adelantado y había ignorado las advertencias de detenerse mientras maniobraba peligrosamente.
Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su respaldo a una insurgencia pro-Moscú en el este de Ucrania, el incidente podría empujar a ambos países a un conflicto mayor y probablemente llevará a nuevos llamados occidentales de más sanciones para Moscú.
El rublo ruso abrió con una caída de un 0,4% frente al dólar en Moscú, su nivel más bajo desde mediados de noviembre.
Kiev, que negó cualquier irregularidad en la actuación de sus barcos, acusó a Rusia de agresión militar y pidió a la comunidad internacional que se movilice para sancionar a Rusia.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este lunes por los últimos acontecimientos a petición de Rusia y Ucrania, dijeron diplomáticos.
La Unión Europea afirmó en un comunicado que esperaba que Rusia restableciera la libertad de paso por el estrecho de Kerch e instó a ambas partes a actuar con la máxima moderación para rebajar la tensión. Una portavoz de la OTAN hizo un llamado similar a ambas partes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Anders Samuelsen, dijo en Twitter que su país daba todo su apoyo a Ucrania.
“El acontecimiento es muy preocupante y puede agravarse”, dijo. La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que su país también condenaba lo que calificó de agresión rusa y pidió a Moscú que libere los buques capturados.