Aunque el avance a la fase 3 de la cuarentena inteligente aún no fue confirmada, tanto restaurantes como gimnasios se encuentran preparados para sus retornos en el nuevo modo Covid-19 de vivir.
La directora de Promoción de la Salud, Adriana Amarilla, dijo que ambos rubros “han adaptado su entorno para disminuir el número de contagios”. Por lo que enfatizó en que la experiencia será totalmente diferente a la acostumbrada.
Si bien las medidas de higiene y bioseguridad siempre fueron los principales enfoques para la prevención del contagio, apuntó a que en esta nueva fase la responsabilidad recaerá más que nunca en el comportamiento ciudadano.
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“Ahora cada uno va a tener que ver todos los factores que puedan asegurar que esas salidas no sean un riesgo ni para uno ni para las personas que están alrededor”, expresó.
Sobre el manejo particular en los restaurantes, señaló que las salidas deben darse solo con el núcleo al que cada uno tiene contacto habitualmente, ya sea de la familia o trabajo. Es decir, se debe evitar el encuentro con personas a las que no se ve de manera diaria.
“En este momento, en el contexto de la cuarentena inteligente, estamos saliendo de nuestra cuadrilla más rígida. Hay que tener muy presente que estos elementos se pueden compartir y que pueden ser contaminados”, señaló.
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Sobre la apertura de espacios más grandes, como el caso de patios de comidas de centros comerciales, manifestó que aún se tendrán conversaciones. Ello en vista de que el control debe darse también en la diversidad y número de contactos.
En ese sentido, explicó que esos espacios particulares propician que la ciudadanía prolongue más de lo debido su paso en los espacios de compra.
“Habrá más flexibilizaciones en el futuro, siempre y cuando los números sigan siendo auspiciosos”, apuntó al respecto.
La profesional recalcó que la agenda la marca el coronavirus y sus indicadores, por lo que no se tiene en cuenta solo la frecuencia, sino también el patrón de contagio.