“Tenemos que decir que la misión concluyó exitosamente. Registramos imágenes únicas que nos permitirán tener una mejor idea sobre estos cuerpos”, dijo a Efe Ed Harmon, el investigador de la NASA, encargado de coordinar la expedición.
Se trata de observaciones de la Nube Grande y la Nube Pequeña de Magallanes, dos conjuntos de estrellas vinculadas gravitacionalmente a la Vía Láctea que, según la agencia espacial estadounidense, podrían fusionarse con nuestra galaxia dentro de varios miles de millones de años.
Alrededor de 20 personas, entre científicos y tripulación, formaron parte de la misión que partió el pasado 18 de marzo y se extendió durante dos semanas.
¿Chile o Nueva Zelanda?
El avión, que tiene su base de operaciones en Palmdale, California (Estados Unidos) —desde donde realiza expediciones para captar cuerpos celestes desde el hemisferio norte—, suele realizar misiones periódicas desde Nueva Zelanda para explorar el hemisferio sur.
Pero en esta ocasión, las restricciones impuestas por el Covid-19 y las largas cuarentenas neozelandesas llevaron a la NASA a decantarse por Chile, explicó Harmon, donde se les ofreció “todas las facilidades”.
“Aquí tenemos cielos muy despejados y accesibles, además de una latitud que facilita nuestras observaciones”, expresó el astrónomo.
La NASA planea ahora otra misión en junio que podría partir desde Chile de nuevo.
“Será una gran decisión elegir entre Chile o Nueva Zelanda. De vuelta en Estados Unidos observaremos los parámetros y decidiremos entre ambos países. Será una discusión de alto nivel”, dijo.
Imágenes inéditas
SOFIA es un avión clase Boeing 747P modificado, que porta un telescopio reflector de 2,7 metros, detalló a Efe Ezequiel Treister, astrónomo de la Universidad Católica y colaborador de la misión.
El telescopio, añadió, cuenta con un instrumento “clave”, el espectrómetro de línea de imagen del campo infrarrojo lejano, también conocido como FIFI-LS, que permite apreciar la Gran Nube de Magallanes, que contiene unos 30.000 millones de estrellas.
“SOFIA es un instrumento único que alcanza un amplio rango de espectro electromagnético. Las imágenes que ofrece solo se podrían obtener de un telescopio en el espacio”, señaló.
Según la institución, las observaciones permitirán desarrollar un estudio inédito sobre estas galaxias y sus proyecciones futuras, y se podrían combinar con el próximo Observatorio Espectroscópico de Terahercios ULDB Galáctico/Extra galáctico de la NASA.
Las inéditas imágenes estarán disponibles también en pocos meses para observar a través de la plataforma de libre acceso de la agencia estadounidense.