Las tres bobinas –sin restaurar, ni aumentar ni remasterizar– son las únicas supervivientes de la primera generación de grabaciones de la llegada a la Luna del Apolo 11 y son más nítidas que las imágenes que han sobrevivido de las retransmisiones televisivas de aquel entonces, las cuales han perdido calidad, tanto en el video como en el audio.
“Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, dijo el astronauta Neil Armstrong en el momento de poner el pie sobre la Luna, tal y como recogen las dos horas y los 24 minutos de las tres cintas combinadas, que también incluyen la llamada de teléfono a larga distancia con el presidente Richard Nixon y el izado de la bandera estadounidense.
Las cintas fueron compradas directamente a la NASA en una subasta en 1976 por USD 217,77 por el coleccionista Gary George, un estudiante de ingeniería en aquella época que trabajaba como becario en la NASA, que se hizo con un lote de 65 cajas de bobinas, con la intención de grabar encima del contenido.
Se deshizo de muchas, pero identificó en tres de ellas imágenes de la llegada del Apolo y ahora se estima que puedan alcanzar un precio de medio millón de dólares.
Desde su compra en 1976, apenas han sido reproducidas en tres ocasiones, explica Sotheby’s en un comunicado.
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“Las tres cintas de dos pulgadas Quadruplex transportan a la audiencia al monitor de gran pantalla en el Control de la Misión, que mostraba imágenes más claras con un mayor contraste que aquellas que vieron en televisión las 500 millones de personas”, dice la casa.
Esto es porque la gente desde sus casas veía una imagen que perdía calidad con cada retransmisión por ondas, mientras que las cintas grabaron lo mismo que se veía desde el centro de control.
“Lo que recordamos universalmente sobre ese evento está mejor documentado en estas cintas. Un momento glorioso que unió a las gentes de la tierra en paz como testigos de una de las grandes hazañas de la humanidad”, declara la vicepresidenta del departamento de Libros y Manuscritos, Cassandra Hatton.