Uno de los suministros más urgentes son unidades de sangre tras el reinicio de las hostilidades el pasado día 18 y el consiguiente retorno a una situación en la que los heridos y muertos por los bombardeos aumentan cada día.
En los bancos de sangre de Gaza quedan menos de 500 unidades de sangre, mientras que se necesitan al menos 4.500 unidades mensuales para atender el aumento de casos de trauma, cirugías y partos complicados, explicó por vídeoconferencia el jefe de la operación de la OMS en los territorios palestinos ocupados, Rik Pepperkorn.
“Los suministros médicos se están agotando y desde el 2 de marzo no ha entrado ayuda a Gaza. Tampoco se pueden transportar insumos por el corredor de Netzarim, lo que afectará a las instalaciones de salud en el norte si no se reabastecen pronto”, agregó.
El responsable señaló que los casos de traumatismo están aumentando, mientras la capacidad de atención médica disminuye, ya que más de la mitad de los hospitales que reciben este tipo de pacientes tienen una ocupación de camas superior al 80% y su hospitalización puede ir de tres a ocho semanas, según la gravedad de las heridas.
“Es urgente reabastecer con antibióticos y también se han agotado los fijadores externos (dispositivos que estabilizan huesos rotos con clavos y una estructura externa)”, detalló.
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La OMS ha podido reabastecer con medicamentos y materiales ciertos hospitales con suministro que había almacenado dentro de Gaza durante las semanas que duró el alto el fuego, pero el reinicio de la guerra está provocando que se agoten rápidamente.
Una docena de ambulancias están paralizadas porque se ha acabado la gasolina y esto ocurrirá con otras ambulancias a medida que el combustible se vaya agotando.
Pepperkorn dijo que también se ha restringido fuertemente el ingreso de equipos médicos de emergencia que se había planificado y que desde el pasado día 18 de marzo solo seis de estos profesionales han podido entrar en Gaza.
“En las últimas semanas, la tasa de denegación de entrada para ellos oscilaba entre el 20 y el 30% y ha aumentado al 40-50%, afectando especialmente a personal altamente especializado, como cirujanos vasculares”, sostuvo.
Fuente: EFE.