Solo en abril, grupos delictivos arrancaron un cajero automático del BNF en Yatytay –que estaba en un predio policial– y recientemente concretaron uno de los atracos más organizados en la sucursal de Natalio, ambos del Departamento de Itapúa, considerada una zona de riesgo.
Al respecto, el presidente de la banca pública, Manuel Ochipintti, dijo que se analizarán medidas de seguridad que se utilizan en Sudamérica, tal vez los entintados que actualmente ya se usan en los cajeros automáticos.
Pero también prevé pedir un refuerzo en la seguridad de las sucursales, ya que los militares estuvieron acompañando solo hasta febrero las guardias.
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“Yo voy a volver a solicitar que la custodia miliar vuelva al Banco de Fomento. Yo sé que la Policía está haciendo un gran esfuerzo, egresaron 600 o más policías probablemente y lleva su tiempo, también se tiene que especializar, este tipo de situaciones no son fáciles”, anunció en comunicación con NPY.
En total se robaron G. 300 millones y USD 107.000, pero además se registraron billetes destruidos por la explosión. Asimismo, los cajeros instalados en la dependencia activaron su sistema de entintado debido a las vibraciones y varios billetes están manchados. Aunque el dinero está asegurado, la estructura edilicia sufrió graves daños.
De acuerdo a los pobladores y la propia Policía, el ataque al banco de Natalio era algo que se esperaba, más aún con la ola de asaltos en Itapúa.
“Sí, seguimos la información, dentro del predio había tres policías, solo que con el armamento que tenían los atracadores es imposible repeler con las armas que tienen la Policía. No está equipada, lastimosamente”, dijo sobre este punto Ochipintti.
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A nivel país, el Banco Nacional de Fomento tiene 80 sucursales. En Itapúa está presente en Misiones, Encarnación, Capitán Meza, Natalio y Hohenau. En Canindeyú, considerada también una zona de riesgo, ya hay presencia militar.