“Yo no puedo decir si la masonería esta detrás de mi nombramiento”, dijo el nuevo comandante, el comisario Francisco Alvarenga, al ser consultado por un periodista. La pregunta hacía mención a las versionas que circulan acerca de si apeló a su condición de masón para su ingreso al más alto cargo de la Policía Nacional.
Ante la insistencia del periodista expresó “no voy a estar hablando de organizaciones o grupos”, y dijo que llegó al cargo gracias a la carrera que desarrolló.
“Estoy dispuesto a entregar mis energías a la institución” dijo en otra parte y aseguró un 100% de garantía de seguridad para luchar contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Antes, en el juramento, agradeció al “Gran Arquitecto del Universo”, denominación que en la masonería hace referencia a Dios.
Alvarenga se desempeñó como asesor Jurídico de la Agrupación Ecológica y Rural, fue jefe del departamento Antisecuestro, jefe de la comisaría 2.ª, fue jefe del departamento contra Delitos Económicos y Financieros, jefe del departamento de patrimonio, jefe del departamento de Antinarcóticos, fue director interno de la dirección de la segunda zona policial Concepción, Alto Paraguay y Amambay también director de la Escuela de Estrategia Policial.
En el año 1997, una denuncia por extorsión salpicó su expediente, en ese entonces se desempeñaba como jefe de Antisecuestros. El ministro del Interior Francisco de Vargas señaló que el comisario “cuenta con la foja limpia” ya que no fue sumariado.