Un hombre buscó una alternativa económica para mejorar la situación en términos de calidad de vida para él mismo y su pareja, y lo hizo tras acordarse de la época en que ayudaba en Buenos Aires, Argentina, a un italiano en la fabricación de cuchillos artesanales, y entendió que podría dedicar una parte de su tiempo para hacer lo mismo.
A la par de su tarea de chapería y pintura de automóvil, comenzó a crear los cuchillos artesanales hace unos años.
Paulatinamente fue ganando mercado ya que al inicio era difícil, porque era desconocido para la gente. Pero lentamente, miembros de su propia familia y luego sus amigos, fueron comprando sus creaciones.
“Hace 18 años viajé a la Argentina en busca de un futuro mejor. Fue allí que entré a trabajar en el taller de un italiano de nombre Leo, quien fabricaba cuchillos artesanales, pero que vendía en cantidades casi industriales. Allí aprendí el oficio, pero después tuve que volver al Paraguay, ejerciendo el trabajo de chapista y pintor de automóviles”, contó Andrés Acuña.
Hoy tiene 38 años y vive con su esposa Ramona Riveros en el barrio María Auxiliadora de Bella Vista, Departamento de Itapúa.
Acuña comentó que desde que volvió de Buenos Aires intentó siempre salir adelante trabajando en varios oficios, hasta que finalmente se dedicó al tema de la chapería.
Pero no le iba bien, por lo que comenzó a fabricar los cuchillos, un hecho que le cambió la vida desde hace unos años.
“Varias actividades hice buscando salir adelante, pero cuando comencé con la fabricación de cuchillos artesanales, fue que comencé a cambiar mi vida, porque aunque fue lento conseguir el mercado, hoy día vendo muy bien y me ayuda a llevar una vida digna con mi pareja, mejorando bastante el nivel económico”, señaló.
“Éstos trabajos son ciento por ciento artesanales y los precios son accesibles, adaptándose según las especificaciones del cliente. Tengo cuchillo desde 50 mil hasta 150 mil guaraníes, dependiendo de la calidad y el tamaño”, apuntó el artesano.
Acuña mencionó que aún hace trabajos de chapería y pintura, pero en ocasiones especiales y dependiendo del cliente.
“Gracias a Dios me va muy bien con la fabricación de cuchillos artesanales, porque tengo muchos pedidos y vendo una gran cantidad cada día. Incluso, recibo pedidos desde Asunción, Ciudad del Este y de otras ciudades del país”, puntualizó.
Acuña comentó que recibe la ayuda de su esposa en la tarea que lleva adelante.
“Aún no tenemos hijo, pero mi señora me ayuda en todo. Es un trabajo en el que los dos participamos. De hecho, yo hago la parte donde la tarea es con las herramientas más delicadas, como la amoladora, la perforadora, la cortadora, entre otras herramientas eléctricas. En tanto, Ramona me ayuda en todo lo que puede”, relató el profesional.
Para los interesados en sus trabajos, el artesano dejó dos números de teléfonos, tales como el 0973861266 y el 0975551154.