Desde el puerto de Caacupemí, Santos comentó que su viaje duraría aproximadamente 15 días y que durante este tiempo cumplirá las mismas funciones que sus compañeros.
“Desde hace un mes que solicité la libreta de navegación, agradezco a la Prefectura Naval porque me otorgó la libreta y gracias a eso pude embarcar. Hoy en día mi sueño se hizo realidad, como pueden ver”, expresó la mujer marino.
Mencionó que no se detendrá hasta cumplir su sueño de ser capitán. De momento ya posee estudios de Oficial Fluvial y Patrón de Cabotaje en Uruguay, lo cual le permite navegar hasta 50 millas náuticas de la costa en el mar.
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Señaló que el principal inconveniente para que una mujer sea marino no son los hombres, sino el reglamento de la Prefectura, que es “anticuado”, informó NoticiasPy.
Santos dijo que espera que el cambio que se da a su favor permita otros y que, eventualmente, ayude a otras mujeres a integrarse en este rubro.
“Ser la pionera en navegación abre las puertas a la demás mujeres”, expresó emocionada.
Contra viento y marea
Fue el pasado 6 de junio el día en que la Prefectura Naval otorgó su libreta de embarque a Graciela Santos, la primera mujer marino del Paraguay. Antes de obtener este logro tuvo que pasar por una serie de inconvenientes.
El primero fue que desde la Prefectura Naval le negaron la posibilidad de ser marino por su condición de mujer; la cartilla de navegación solo le era entregada a las cocineras y limpiadoras de los buques.
Por lo que tuvo que ir a estudiar en Uruguay, en donde consiguió todo lo necesario para ser marino. Sin embargo, un anterior expediente –correspondiente al pedido de homologación del título obtenido en ese país– sigue sin ser resuelto.